Hola
mes amies como estamos. De nuevo os
escribo para presentaros una salida muy divertida que llevamos a cabo mi
compañero y amigo, aparte de mi jefe en el Club de montaña Piedra y Magnesio, Chabi,con
un grupo organizado casi en total integridad por trabajadores de la tienda de
deportes Decathlon, incluido el susodicho que acabo de nombrar.
Tras
una quedada en el CPS de Zaragoza a las 7:00 de la mañana, una madrugada
importante para todos, nos montamos y pusimos dirección hacia nuestro destino,
la frontera del Portalet.
Seguido de una parada para echar gasolina ya en la carretera dirección a Huesca, emprendimos marcha hacia esta parte del pirineo que colinda con el pirineo francés en su parte de la comarca de la Jacetania.
Para llegar a esta zona del Pirineo conocida por sus estaciones de esquí de Formigal y Panticosa, tenemos que llegar hasta Huesca. Una vez allí, sin dejar esta nacional hacia Huesca, no giraremos dirección Lérida, sino que sin desviarnos, nos adentraremos en el tan famoso puerto de Monrepos. Tras pasarlo dirigiremos la atención en llegar hasta Jaca y de allí a Biescas, nuestro primer parón en el camino.
Seguido de una parada para echar gasolina ya en la carretera dirección a Huesca, emprendimos marcha hacia esta parte del pirineo que colinda con el pirineo francés en su parte de la comarca de la Jacetania.
Para llegar a esta zona del Pirineo conocida por sus estaciones de esquí de Formigal y Panticosa, tenemos que llegar hasta Huesca. Una vez allí, sin dejar esta nacional hacia Huesca, no giraremos dirección Lérida, sino que sin desviarnos, nos adentraremos en el tan famoso puerto de Monrepos. Tras pasarlo dirigiremos la atención en llegar hasta Jaca y de allí a Biescas, nuestro primer parón en el camino.
En Biescas,
esta población era el comienzo de nuestra excursión organizada. Allí nos dispusimos
a alquilar raquetas para todos los integrantes y a poner en común cual iba ser
nuestra ruta a seguir.
Tras una
breve reflexión y tras conocer las rachas de aire que se preveían para esta
zona del Portalet, decidimos que quizás lo mejor fuera un plan b. Esta decisión
no era nada que nos impidíera ni nos haría darnos marcha atrás, así que tras el
cafecito de rigor cogimos los coches y comenzamos un nuevo camino hasta
Piedrafita de Jaca, pues nuestro nuevo objetivo era ni más ni menos que
ascender al Ibón de Piedrafita. Para los que no sepan lo que es un ibón (palabra
aragonesa), se trata de un lago glacial de montaña. Resquicios de un pasado hermoso
del pirineo, que tanto el cómo su escarpadas paredes de la zona con su arañazos
tan característicos, nos indican que allí en toda su inmensidad se encontraban
los glaciales más grandes y espectaculares que ha habido en la historia.
Sobre las
10:00 llegamos al parking de Cuniacha, un parque faunístico de los pirineos,
desde donde iba a comenzar nuestra ruta.
Allí
comenzamos a cambiarnos el equipo adecuado para realizar la actividad, y Chabi
y yo aparte de algún compañero que conocía parte del proceso, ayudamos a
explicar a la gente en qué consistía el proceso de regulación de las raquetas,
que raqueta perteneces a cada pie, así como las partes de la raqueta y sus
utilidades.
Tras la
explicación, cargamos las raquetas, las mochilas y el resto del equipo, y
comenzamos nuestra marcha.
La ruta
empieza a escasos metros del parking, tras retroceder unos 50 metros, a nuestra
derecha sale un camino que lo identificamos con toda la claridad del mundo,
desde donde decidimos darle uso a el material imprescindible de la excursión,
las raquetas.
Una vez
todo el mundo preparado, dimos el pistoletazo de salida a nuestro emocionante día,
aunque no era el principio, todo el mundo estaba excitante por la nueva
experiencia que suponía para muchos de ellos usar por primera vez raquetas de
nieve.
Seguimos
el camino sin dificultad, que a media ladera se ve muy claro, es abierto y no
tiene perdida alguna. Yo, como me gusta ver y supervisar cada acción de mis
grupos, aparte de que soy un poco cabra montesa jajá, iba campo a través pues
es una zona muy buena para poder darle algo de emoción extra a nuestra travesía.
Con algunas paradas para reorganizarnos y quitar algo de ropa debido al calor, tras
unos 40 minutos de camino, a nuestra
derecha podremos ver el refugio de alta montaña de Piedrafita para la gente de
paso, pero antes de una parada en él, nos esperaba nuestro objetivo, el ibón.
Continuamos
por el camino hasta un punto el que encontramos un cartel identificativo que
nos indica una nueva dirección hacia el ibón. En este punto giraremos a nuestra
izquierda para encontrar el último tramo de subida hasta allí.
El camino
es precioso, discurre paralelo a un rio que desciende del el ibón y que a rato queda visible como ocultado por
la nieve y frio de las heladas del invierno, una estampa que cualquiera disfrutaría
de ella. Aquí el camino se estrechece bastante pero aunque hay algún paso más
delicado sigue sin tener dificultad, todo lo superaron sin problemas y
disfrutaron de lo que nuestros conocimientos podían ofrecerles.
Tras el
paso más estrecho, de repente te vuelves a encontrar en un valle abierto a los
pies del pico Peña Telera, donde nuestro destino se vislumbra a lo lejos, no a más
de 20 minutos de allí. Aquí hicimos una parada en la cual los integrantes de la
excursión pudieron realizarse fotos y publicar a los 4 vientos con orgullo su
bandera de Decathlon.
Finalmente
y tras el parón, comenzamos nuestro último tramo y tras un ascenso pronunciado
por fin ante nuestros ojos se descubrió el inmenso ibón de Piedrafita helado y
nevado por las épocas en las que estamos.
Después
de una parada merecida para inmortalizar la preciosidad del lugar y por mi
parte para dar a los integrantes toda clase de explicaciones sobre el entorno,
decidimos que era el momento de iniciar nuestro regreso, que nos llevó por el
mismo camino hasta un nuevo objetivo, el refugio que se había quedado a
nuestras espaldas.
Allí hicimos
una nueva parada para comer y beber un poquito con el fin de recuperar fuerzas
para nuestro final.
De bajada,
los monitores decidimos que podíamos hacer algo más para el grupo, y los
subimos por una fuerte pendiente para que se aprendieran a desenvolver en este
terreno tanto para progresión en subida como en descenso. Como titanes, unos y
otros subían sin problemas y descubrían arriba una zona de llanura con unas
vistas impresionantes que invitaron a hacer una guerra de bolas de nieve y de
artistas inesperados por sus esculturas.
Por último,
seguimos descendiendo hasta que por fin, de nuevo alcanzamos el parking donde
dimos por finalizada la experiencia en raquetas.
Nos
cambiamos un poquito y pusimos dirección al refugio de Telera donde trabaja
nuestro amigo y guía de montaña, Porta, para echar un bocado y reponer nuestras
fuerzas, pues los increíbles personales aún tenía una última cosa que hacer, un
rato divertido en la pista de jaca que les sirvió para bordar un día que seguro
les abra llevado a experimentar sensación fructíferas y volverán a repetir.
Nuestro
final fue con el regreso en coche de nuevo al CPS de Zaragoza y con la sensación
de un día increíble.
Felicidades
chicos por vuestro día y espero que fuera para vosotros algo increíble, os
esperamos en la siguiente con los brazos abiertos.
Y a
vosotros, camaradas del monte, una cosa que deciros
¡Nos
vemos en la montaña!
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por todos sus comentarios.